POR QUÉ LA DENOMINACIÓN DE ORIGEN DEL VINO

La razón de este artículo no es por la cercanía de las fiestas navideñas y el incremento de consumo de los líquidos extraídos de alguna cosecha que corresponda. Pero, ¿y si vemos las siglas DO detrás del apellido? Tal vez te sorprendas al enterarte de que DO es una abreviatura de otro tipo de médicos: los doctores en medicina osteopática o médicos osteópatas. Por esto desde Haupold Productos Químicos queremos que conozcas de donde viene una denominación de origen (DO), esta sirve para identificar a las bodegas de una misma región, que voluntariamente optan por inscribirse y comercializar sus vinos amparados por un sello común. Un vino con denominación de origen es aquel que cuenta con un sello de garantía que certifica que ha sido producido enteramente en una región vinícola determinada y que todo el proceso se ha realizado de acuerdo con unos criterios de calidad específicos y regulados oficialmente. Una denominación de origen es el nombre o la indicación de un lugar geográfico, que puede ser un país o región determinada, que designa un producto que por ser originario de dicha región y por las costumbres de producción o trasformación de sus habitantes, tiene unas características y/o reputación que lo hacen diferente. En España, existen un total de 97 denominaciones de origen de vino. El primer vino con Denominación de Origen legalmente certificada fue la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry en 1935.

Los requisitos para obtener la denominación de origen de un producto son:

1. El nombre del producto.
2. La descripción del producto junto a sus características físicas, microbiológicas o químicas.
3. La delimitación de la zona geográfica en la que se ubica.
4. Las pruebas que demuestran que el producto es originario de esa zona.

El control oficial es competencia del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. El sistema de control para cada DOP o IGP será establecido previa consulta a la entidad de gestión.

Las denominaciones de origen realizan aportaciones concretas y significativas a todos los eslabones de la cadena de valor de un vino, desde el territorio, hasta el consumidor, pasando por viticultores y bodegueros, el propio producto y la distribución.

Y, ahora sí, pensando en los posibles excesos en el consumo ya sea Navidad o cualquier festividad, en HPQ queremos que conozcas los riesgos para la salud a largo plazo. Con el tiempo, el consumo excesivo de alcohol puede causar enfermedades crónicas y otros serios problemas como alta presión arterial, enfermedad cardiaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedad del hígado y problemas digestivos. En definitiva, disfruta de los caldos de DO; pero no abuses, es por tu salud.